Reseñas

‘La elegía de la mariposa’: sobre ‘Anacronía’ (Gerardo Venteo, poeta)

El 30 de diciembre de 2020, el poeta Gerardo Venteo escribió las siguientes palabras sobre Anacronía en su página de Facebook.

La elegía de la mariposa

El primer poema que leí en la librería me llevó a la suavidad del musgo, una suerte de terciopelo en el corazón. Cuando salí a la calle continué la lectura y los cristales del dolor se rompieron tirados sobre el asfalto mientras las estrellas maullaban encendidas en el hueco de la noche. Leí sin secuencia y con urgencia los poemas de la primera parte de Anacronía. No quería seguir el orden propuesto. Hay días en que uno necesita romper la secuencia prevista de algo, dejar que cualquier página en blanco te sorprenda. Quería seguir leyendo, quería ser salpicado de la humedad suave que contenían esas páginas, avanzar y romper el camino trazado. En el poemario parecía estar atravesado por algo orgánico que me succionaba. Cuando se produce la pérdida solo esperas que algo cálido te abrace. Los poemas de Gerardo Rodriguez-Salas son un lugar de llegada a la envoltura, a ese abrazo necesario. Las palabras que lo construyen son el paladar de una voz que recala en la humedad del hueco para nutrir. Gerardo es sigiloso, habla suave para no interrumpir nada de lo que sucede, se mueve despacio para evitar que la herida del poema se desborde más allá de lo conocido. Las palabras en los poemas resbalan suavemente como el aceite para evitar entregarte al daño. La primera parte del poemario Anacronía bien pudiera ser la elegía de una mariposa que levanta el vuelo de su dolor para evitar la mordedura del hambre de su colmillo. El poeta susurra para evitar que el estupor del solivianto se despierte en el poema y lo asuste. También estos poemas son un bocado rojo y dulce de sandía que rueda ladera abajo hasta estrellarse contra la memoria, como el bocado de la muerte que traza el velo de la ausencia contra lo incomprensible y cruel del vacío que es teje su tela de araña para mecer el insomnio.Gerardo se retrata en la ausencia de su simetría, el poeta es el borde del vacío que lo embarga, lo que da forma a ese vacío desde estos poemas sobrecogedor es en algunos momentos.  La bruma íntima traza un mapa de algodón atravesado por la luz de las palabras que corta la niebla.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s