Tensy Gesteira me entrevista para su blog literario ‘Lecturafilia’.
La entrevista se publicó el 17 de febrero de 2018.
ENTREVISTA: ‘QUISE INTEGRAR MIS VIVENCIAS RURALES EN UN ESPACIO MÁGICO PARA CUALQUIERA QUE HAYA EXPERIMENTADO LA VIDA DE PUEBLO’
TENSY GESTEIRA
Se define Gerardo Rodríguez Salas como un amante de los pueblos, y por eso le quiso rendir homenaje en Hijas de un sueño, libro de cuentos en los que aparece el trasunto de cualquier lugar rural, con especial hincapié en la Andalucía de donde él viene. Los relatos incluidos en esta selección beben de fuentes orales pero también de la ficción más culta, para dar voz a determinados personajes de este Candiles que no existe pero que bien podría ser el Macondo de Gabriel García Márquez.
Gerardo es un granadino que desempeña su vida profesional como Profesor Titular de Literatura Inglesa en la Universidad de Granada. Asimismo es autor de tres libros de crítica literaria, cuatro como editor, además de coordinador del Máster Erasmus Mundus GEMMA de Estudios de las Mujeres y de Género.
Pregunta (P): ¿Por qué optaste por la escritura de cuentos y no de una novela?
La autora sobre la que escribí mi tesis doctoral es Katherine Mansfield, una de las grandes maestras del relato corto modernista en lengua inglesa. Murió muy joven, con 34 años, y sólo cultivó el género del relato. Este género siempre me ha fascinado porque, a pesar de considerarse como el pariente pobre de la novela, me parece complicadísimo y requiere una estructura muy concreta y una habilidad para seleccionar la información y conseguir el golpe de efecto. Para mí el relato era un reto: crear personajes creíbles y complejos en un corto espacio a través de pinceladas impresionistas. Quería lanzarme a la escritura creativa explorando este género. Mi próximo reto probablemente sea la novela.
(P): ¿De dónde nace el pueblo ficticio de Candiles?
Nace de mi propia experiencia vital. Yo soy de pueblo y me apasiona la vida que se forja en los pueblos: sus gentes, sus costumbres, sus dichos, su sabiduría popular. Creo que todos los escritores aspiramos a crear un espacio literario que permanezca en el recuerdo. Yo quería integrar mis vivencias rurales en un espacio mágico que le resulte familiar a cualquier lector/a que haya experimentado la vida de pueblo directa o indirectamente. Hay quien habla de Candiles como un Macondo andaluz y es cierto que Candiles es un pueblo andaluz, pero con una proyección universal como el Macondo de Márquez, el Comala de Rulfo o la Región de Benet.
(P): “La vida es como un telar que va tejiendo historias”. Es una frase de una de las narradoras de tus cuentos. ¿Cómo tejiste todas las historias?
Las historias me buscaron a mí y me dejé llevar. Hay un relato que se titula ‘Retales’ y, como Rosita en ese cuento, yo voy recopilando retales de recuerdos. Al igual que Penélope, los tejo y formo una colcha caleidoscópica con todos los personajes, con temas variopintos, una polifonía que nos da las luces de Candiles. La imagen de Matilde y su telar es perfecta para resumir el tejido polifónico de mi libro, con momentos muy duros, pero también momentos entrañables y luminosos.
(P): Tus relatos están marcados por el lenguaje popular, que tratas con mucho mimo. ¿Es un homenaje a un pasado y a sus gentes?
Sí, sin duda. El personaje central de mi libro, y a quien va dedicado, es mi abuela Trini, que en la ficción es la Abuela, cualquier abuela, todas esas mujeres rurales anónimas que pasan sin pena ni gloria por la gran Historia, pero que son el motor del pueblo. En estos tres años que he tardado en publicar Hijas de un sueño, he escuchado a la gente de los pueblos (ya lo hacía desde pequeño), sus historias y sus chascarrillos y, tras una ardua labor de filtro y pulido, el resultado son esos diálogos frescos y creíbles que van asomando la cabeza en el libro. Mi libro es un homenaje al pasado, a esa generación representada por la Abuela que abre las puertas del lenguaje popular y de la sabiduría de la vida que no debemos perder.
(P): Incluyes citas al comienzo de cada relato, ¿tienen una finalidad?
Sí, son fundamentales para plasmar la esencia de esos relatos y para ir haciendo un itinerario de mis influencias literarias, en este caso sobre todo del entorno poético granadino. Esas citas marcan el tono de los relatos y resuenan como un eco tras su lectura.
(P): El paso del tiempo es uno de los temas recurrentes de la literatura, ¿cómo lo sientes tú?
Es uno de los hilos conductores de mi libro. Ya lo dice una de las frases de mi relato ‘Espejismo’: ‘El tiempo es un pez en aceite’. La sombra de la muerte planea por los relatos y es ineludible, pero está en nuestras manos afrontarla con dignidad y vivir cada segundo de nuestra existencia como un regalo y darle así una bofetada a la muerte. Mi libro es una catarsis en ese sentido, una forma de celebrar la vida y de agarrarnos a los recuerdos, a nuestro pasado, pero dando un paso firme desde el presente hacia el futuro.
(P): La mitología y otros elementos cultos aportan el contrapunto a tus personajes. ¿Por qué esta diversidad?
Quería jugar con la intertextualidad, pero de forma sutil, con pequeñas pinceladas. Hay referencias mitológicas porque son la base de nuestra cultura occidental y el origen de muchas historias, pero también referencias literarias de todo tipo que ayudan a conformar los personajes que dibujo.
(P): Tus personajes son en su mayoría mujeres y tienen fuerza. Supongo que podría considerarse un libro feminista, ¿o no?
Sí, es un libro feminista en cuanto a que defiende la igualdad de las mujeres y cualquier colectivo marginado en un entorno patriarcal. Es un libro que denuncia situaciones de violencia machista, tanto en mujeres como en colectivos LGTBI, y reinventa espacios para estos personajes desde el optimismo, pero también desde la denuncia. Cuentos como ‘Babel’, ‘Doce mariposas’ o ‘Espejismo’ son un claro ejemplo.
(P): Candiles es un pueblo que se prestaría a la escritura de una novela, ¿lo has pensado para un futuro?
¿Eres vidente? (risas). Sí, es probable que el universo de Candiles encuentre una nueva proyección en forma de novela.
(P): ¿Hay ecos de la realidad en este libro y en sus personajes tan variopintos?
Sí, la carga autobiográfica es muy potente en mi opera prima. Como hace en sus Ficciones para una autobiografía Ángeles Mora (la flamante prologuista de mi libro – Premio Nacional de la Crítica y de Poesía 2016), yo juego con elementos autobiográficos que conforman un universo ficcional. Es parte del juego metanarrativo.
(P): ¿Cómo fue el proceso de escritura de Hijas de un sueño?
Muy fluido y, como decía antes, los relatos me fueron buscando a mí. Imagino que había llegado el momento de publicar y estaba receptivo. Lo complicado fue pulir el resultado final para que cada palabra fuera la adecuada, pero la construcción del libro fue fluida porque las situaciones iban aconteciendo y yo las iba transformando en ficción, bien situaciones concretas o bien sensaciones que debía explorar. Ha sido un viaje muy enriquecedor y muy catártico.
(P): “Doce mariposas”, el último relato, parece un manifiesto, un alegato a favor de la igualdad. Háblanos de él.
Quería cerrar el libro con una leyenda para el pueblo de Candiles, una ficción dentro de la ficción. La ubico vagamente a principios del siglo XIX, con los últimos coletazos de la Inquisición y creo una historia alternativa para las mujeres rurales que sufren en silencio la violencia machista. A través de la unión de sus voces, recreo un espacio alternativo, dentro pero fuera del sistema patriarcal, donde pueden soñar y ser libres. Es un relato que hace reflexionar sobre la igualdad y la necesidad de encontrarla.
(P): En tu vida profesional has escrito varios libros relacionados con la crítica literaria. ¿Cómo ves el panorama actual?
Creo que la crítica literaria está en auge y cada vez hay más voces que se atreven a hacer públicas sus opiniones con solidez crítica. Es la mejor manera de darle visibilidad a la literatura y generar debate e interés entre el público.
(P): ¿Y qué aportan los blogs de aficionados a este respecto?
Me parecen de vital importancia porque creo que hay que llevar la literatura a la calle, a las nuevas generaciones que cada vez leen menos literatura. La labor de los blogs de aficionados es fundamental en este sentido y me encanta la pasión que le ponen.
(P): ¿Tienes en marcha algún proyecto literario del que nos puedas avanzar algún detalle?
Ya lo he dejado caer a lo largo de la entrevista. Candiles volverá a brillar.